Todavía hay mucha gente que piensa que las clases de Pilates
son para señoras de edad madura que no pueden aguantar actividades más
fuertes como el spinning o el Body Pump, o que simplemente es una clase
de gimnasia de mantenimiento.
Nada más lejos de la realidad: como he
dicho en otras ocasiones, la práctica del método Pilates es muy exigente
físicamente, y podemos utilizarla en nuestro beneficio para perder esa grasa que nos sobra.
El método Pilates, como hemos dicho,
es un tipo de ejecución de los ejercicios que se basa en cinco
principios básicos de los cuales los más importantes son el control del
core o Powerhouse y el control de la respiración. A través de este
método, además de tonificar los músculos, podemos contribuir a la pérdida de grasa. ¿Sabéis por qué?
El tipo corporal de los practicantes profesionales de Pilates suele
ser de figura esbelta y músculo alargado: esto no es una mera
coincidencia.
Durante la ejecución de los ejercicios siguiendo el método
Pilates, los músculos se ven expuestos a fuerzas contrarias que tiran
de sus extremos hacia direcciones opuestas. De este modo se consigue,
con tiempo, constancia y entrenamiento, la paulatina elongación de los músculos, que además favorece el aumento del rango de movimiento de las articulaciones.
¿Se rompen fibras practicando el método Pilates?
Por supuesto que
sí, al igual que rompes fibras durante tu entrenamiento habitual con
pesas. Y es que la rotura de fibras musculares es la base para el crecimiento muscular.
Si alimentamos nuestro cuerpo de manera correcta al terminar el
ejercicio (por ejemplo, nuestra sesión de Pilates) nuestros músculos
utilizarán esos nutrientes para regenerarse y crecer.
Cuanta más masa muscular tengamos, mayor será la demanda de ésta en cuanto a nutrientes, y nuestro metabolismo basal será más alto.
Esto significa que durante nuestro período de no-actividad nuestro
cuerpo necesitará más energía para mantenerse (para que las reacciones
químicas que se dan a nivel celular puedan seguir existiendo).
Así que la conclusión de todo esto es que trabajar con el método Pilates nos ayuda a ganar masa muscular (libre de grasa), lo cual nos ayuda a quemar más calorías incluso cuando no estamos practicando deporte.
Está claro que no se quema lo mismo ni al mismo ritmo que, por ejemplo,
en una clase de spinning; pero sí colabora a tonificar y perder grasa.
¡Ya tenéis otra razón más para empezar a practicar si alguno todavía no lo ha probado!
Fuente: Vitónica.